Los Lynch

Los Lynch son la familia de magos formada por Liam y Verónika Lynch, ambos de sangre pura, que se conocieron en Hogwarts durante los cursos 1988/1995. Él, fue seleccionado para la Casa Slytherin, y ella en Ravenclaw. Siendo buenos amigos desde el principio, acabaron formalizando su relación como pareja durante Sexto Año, y se casaron en 1996. Ése mismo año, ambos empezaron a trabajar como Desmemorizadores en el Departamento de Accidentes y Catástrofes Mágicas del Ministerio de Magia de Gran Bretaña. Ya convertidos en marido y mujer, Liam y Verónika se compraron una casa en Hogsmeade

Alternativamente a su vida modélica y envidiable, los Lynch tenían otra vida clandestina: Lux Aeterna. Ella pertenecía a la orden desde que su madre, Verónika Berenezer, la ofreciera a su maestre como futura adepta siendo recién nacida, llevando impreso en su cuerpo un número (XVIII) que fue menguando hasta desaparecer a su mayoría de edad legal, cuando entró a formar parte de la Orden como Iniciada. Tras completar las 13 Pruebas Aeternas de la mano de su guía, Ebenezer Dalius, de forma brillante, Verónika se convirtió en Heraldo de Lux Aeterna en el año 1995. Un año después, y sabiendo que compartía sus mismas ideas respecto al lugar que ocupaban los Sangre Sucia, siempre bajo los Sangre Pura, habló a su marido de la Orden a la que pertenecía, y éste empezó a formar parte de la misma en el año 1996.

Al nacer Vera, en el año 2002, Liam se opuso a que Verónika la entregase a Magnus Amaranthus en el ritual de El Ofrecimiento, alegando que era mejor que le hablaran a la niña de ése asunto cuando esta tuviera la capacidad de entender sus propias convicciones. Esta aceptó de buen grado, y ni Vera, ni Damen, que nacería tres años después, fueron marcados por el maestre en el ritual del Ofrecimiento.

Sin embargo, y en contra de los deseos de sus padres, aquellos niños crecieron obviando sus enseñanzas acerca de la superioridad de los Sangre Pura. Una vez en Hogwarts, Vera fue puesta en Gryffindor, lo que desagradó absolutamente a su madre, y Damen en Ravenclaw, lo que fue un motivo más del orgullo que la mujer sentía por su hijo, y ambos niños empezaron a relacionarse con traidores a la sangre y nacidos de muggle, convirtiéndoles en sus mejores amigos, y haciéndoles creer en una igualdad en la que sus progenitores nunca habían creído. Por esa razón, Liam decidió no hablar a sus hijos de la Orden, temiendo que les rechazaran, y les dejaron al margen de ésta.

Al margen de Lux Aeterna, los Lynch eran una familia unida y compenetrada. Pero en el año 2021, un suceso sin precedentes, desestabilizó esa armonía.

Eliza Roberts, Ex-Ravenclaw y confitera de Hogsmeade, se convirtió en el amor platónico de Damen. La muchacha era cinco años mayor que el chico, y para colmo, era mestiza. Damen y ella empezaron a escribirse cartas y a iniciar una relación. En cuanto su madre lo supo, torturó a la muchacha y la asesinó, mientras que su hijo era testigo. Éste, fue incapaz de reaccionar, y quedó tan traumatizado de ver a su madre cometiendo tan atroz crimen, que en un mecanismo de defensa, olvidó el suceso, pero quedó traumatizado, incapaz de volver a usar la magia. Sus padres le sacaron de Hogwarts, y a pesar de los numerosos medimagos y sanadores que le vieron, no dieron con la causa a su tormento. 

Sin embargo, y tras la lucha de su hermana por descubrir la verdad, gracias a la ayuda del Ravenclaw Gabryel Solomon, quien era el mejor amigo de Damen en Hogwarts, Verónika descubrió quien era Eliza Roberts, y que su hermano estuvo enamorado de ella. Al enseñarle una fotografía, Damen recordó todo, y entonces ambos supieron que Verónika y Liam pertenecían a la Orden que estaba sacudiendo la estabilidad del Mundo Mágico. 

Aunque ambos decidieron no denunciar a sus padres, les repudiaron.